En lo referente al atletismo, tenemos novedades en cuanto a la forma de clasificarse para este. Si bien se ha intentado dejar atrás el sistema de marcas mínimas (si haces una marca mínima, por ejemplo, más de 83 metros en jabalina, te clasificas automáticamente para la competición) en pro de un nuevo sistema, basado en ranking y resultados, no ha sido posible realizar el cambio al cien por cien.
Lo que ha sucedido finalmente es una mezcla entre ambos, de forma que tenemos una tabla de marcas mínimas, las más duras de la historia del atletismo, de forma que sea aseguran que no se rellenen todas las plazas a través de esta vía, y sea posible recurrir al segundo sistema de clasificación, basado en un ránking que ha creado a IAAF para "premiar" a los atletas más regulares, que realice además sus mejores marcas en competiciones seleccionadas. Es decir, vale más de cara a clasificarse para Tokio el realizar una buena marca en una competición de carácter internacional (una Diamond League o un meeting importante) antes que en un control que se realice en tu ciudad, por ejemplo.
El funcionamiento del ránking es el siguiente:
- Se escogen las 5 mejores marcas de cada atleta
- Se tiene en cuenta dónde se han realizado estas marcas
- Se valora la posición en dicha competición donde se ha obtenido la marca
Con estas directrices, los atletas y sus entrenadores deberán jugar y sacarle el máximo partido para subir en este ránking, de manera que tendrán que centrarse seguramente en competir bien en las competiciones clave.
Estamos todos deseosos de ver que nos depara este año, año olímpico, y que proezas serán capaces de lograr nuestros ídolos atléticos para dejarnos incluso con mejor sabor de boca que en el pasado mundial de Doha, una tarea ardua, sin duda alguna.